Hace unos años era suficiente con que nuestra empresa estuviese en las páginas amarillas para que nos encontrasen. Hoy en día, si no sales en Google, no existes.
Es tan fácil como entrar en Google y poner lo que estamos buscando. Las empresas que aparecen entre las tres primeras páginas, multiplican sus posibilidades de que le llamen potenciales clientes.
De esta manera, las empresas que trabajan el posicionamiento de su web, verán cómo les es rentable invertir en este servicio.
Los clientes siguen estando, lo que pasa es que buscan de otra manera. El SEO o posicionamiento natural sirve para que te des a conocer. No hace falta ser una multinacional para que aparezcas en primera línea.