Para que los contenidos lleguen hasta los usuarios y alcancen al mayor número posible de ellos, es importante que se divulguen a través de distintos canales como el sitio web, un blog, mailing o, como no, las redes sociales.
A las empresas no solo les interesa que el usuario lea el contenido y ya está, sino que, además, comparta la información con sus contactos consiguiendo una mayor repercusión de su mensaje. En definitiva, buscan que el visitante se convierta en prescriptor de su marca logrando un mayor alcance de dicha la información.
Pero eso no es tan sencillo… ¿Qué es lo que hace que un contenido se comparta y otro no? Muchos otros también se han hecho esta pregunta. Hay estudios que analizan qué factores influyen para que un mensaje se convierta en viral y triunfe sobre los de la competencia.
Está demostrado que las emociones desempeñan un papel fundamental para alcanzar este objetivo. Los contenidos emotivos, es decir, que transmiten emociones, son más compartidos que los demás. En realidad, no hablamos de despertar un sentimiento en concreto sino de una mezcla de sensaciones que mueven al usuario a considerarlo lo suficientemente válido como para compartirlo. Estas sensaciones son: la valoración que se hace del mensaje, el entusiasmo o excitación que provoca en el lector y el control o dominio de la situación.
Los mensajes que provocan una excitación alta, ya sea positiva (alegría, felicidad, risa) o negativa (rabia, pena, dolor), son los que logran mayor cantidad de comentarios sin embargo, sorprendentemente, no son los más virales. En cualquier caso, las emociones que logran mejores resultados son las de felicidad, admiración y amor y las que menos las de rabia y tristeza porque a nadie le gusta que le amarguen el día.
Los más compartidos son los que generan mayor sensación de control de la situación como las listas (Ej. Recomendaciones para llevar una vida sana) o las frases motivacionales. Si esos listados van acompañados de imágenes (infografías) el grado de viralización será aún mayor porque el contenido visual es clave a la hora de conseguir que el mensaje sea bien valorado (en redes sociales, los post con imágenes se comparten un 50% más que los que no las llevan).
Curiosamente, los contenidos similares a “Qué hacer para subir tus ventas online” o “Cómo mejorar las visitas a tu web” (artículos que se basan en las preguntas “qué” o “cómo”), consiguen una menor viralización que la media, por detrás de las listas e infografías que hemos comentado antes.
También contribuyen a la viralidad los influencers. Si conseguimos que un influencer comparta el contenido, la difusión del mensaje se incrementa en un 30%, si lo compartieran 5, los resultados se triplicarían.
En definitiva, la comunicación de una empresa no debe descuidarse ni ser creados los contenidos por casualidad. Todas estas recomendaciones deben ser tenidas en cuenta si quieren conseguir resultados y difundir su marca o sus productos.