Hoy en día, las empresas deben de atender a la nueva clase de consumidor que ha surgido. Un consumidor que nace con internet y usa las redes sociales para saber más sobre productos, servicios y marcas.
Actualmente, los usuarios pasan mucho tiempo en internet. Utilizan Facebook, Twitter, dejan su opinión en una página web o buscan información sobre cualquier producto o servicio en internet. Este fenómeno debe ser aprovechado para llegar a muchos clientes potenciales.
A la hora de iniciar una acción en redes sociales, debemos preguntarnos cuál es nuestro objetivo: aumento de visitas, mayor visibilidad de marca, promoción de nuevos productos o servicios, contacto con clientes potenciales o fortalecer la relación con clientes actuales.
Una vez que hayamos fijado nuestro objetivo, debemos de pensar en qué red social desarrollarlo. Es decir, no todas las plataformas sociales tienen el mismo público ni funcionamiento. Hay que establecer dónde está el público al que queremos dirigirnos.
En cuanto a los contenidos, hay que pensar en algo que tenga que ver con su empresa, pero que también sea útil para el usuario. Los usuarios buscan información y si tú se la ofreces a través del marketing de contenidos, estás consiguiendo un cliente potencial para tu empresa.
Además a través de las redes sociales generamos visitas hacia nuestro sitio web, algo muy valorado por Google.