El pasado mes de Febrero La Fundación Telefónica publicó el informe sobre La Sociedad de la Información en España relativo al año 2015. En dicho informe quedaba patente que los españoles, en un 88,3%, preferimos acceder a internet a través de smartphones frente al 78,2% que siguen utilizando el tradicional PC. Cuando navegamos, casi un 79% de los usuarios leemos noticias y más del 69% se informa sobre bienes y servicios.
Siendo conscientes de esta realidad, Google modificó su algoritmo el 27 de Abril de 2015 de manera que empezó a beneficiar en sus resultados de búsqueda a aquellos sites con diseño responsive, por encima de aquellos otros que siguen sin estar adaptados a móviles. La finalidad de este cambio era mejorar la experiencia del usuario que, de manera mayoritaria (un 50% de las búsquedas se realizan desde móviles), navega desde su Smartphone, buscando información de calidad.
Según datos de Google, en más de un 65% de los casos, la probabilidad de que un cliente realice una conversión aumenta si la web o tienda online está optimizada para móviles. Además, 6 de cada 10 internautas busca otro sitio web si no se muestra rápidamente lo que está buscando. El porcentaje de rebote (el número de usuarios que han llegado a una web y la abandonan directamente sin interactuar con ella) cuando un sitio no está adaptado a los distintos dispositivos, es superior al 60% en webs corporativas.
Cuando un usuario no encuentra un sitio web usable ni accesible desde el dispositivo que lo está viendo, lo normal es que lo abandone con casi ninguna posibilidad de que vuelva. Como consecuencia de ello, tampoco lo recomendará a sus contactos, por lo que también perderá en la difusión de los contenidos.
En definitiva, todos estos datos avalan la urgente necesidad de adaptar los sitios web y tiendas online de las empresas para dar respuesta a las demandas de los internautas que acceden desde su móvil.
Con un diseño web responsive no necesitamos de varias versiones web adaptadas a cada dispositivo, sino que conseguimos que se muestre una imagen homogénea de la marca y simplificamos la gestión del contenido, que será siempre el mismo, aunque se reestructure, cambiando de posición y tamaño, para situarse de la manera más óptima y provechosa del espacio del que se dispone, con el objetivo de que el internauta pueda acceder cómodamente a toda la información.
Al mejorar la accesibilidad, logramos que el porcentaje de conversiones sea mucho mayor. Según un estudio del Aberdeen Group, al comparar anualmente las ventas de sites responsivos frente a las realizadas en sitios no adpatados a móviles, los primeros han aumentado sus resultados en un 10,9% frente al 2,7% de los segundos.
Por todo ello, podemos decir que hemos llegado a un punto en que el diseño responsive se ha convertido en el “must have” de cualquier propuesta rentable de diseño web y marketing digital.