Muchas empresas han visto como su reputación ha sido dañada en internet. El principal motivo suele ser una mala atención al cliente. Las firmas deben de asumir sus errores y actuar en consecuencia.
Hoy en día, los consumidores son más participativos y exigentes. Actualmente, no podemos dejar que nos llenen de comentarios negativos, ya que nos afectan de mala manera a nuestra reputación. De esta manera, ningún plan de marketing que hagamos, saldrá bien.
A pesar de todo, podemos limpiar nuestra reputación con trabajo. En primer lugar, hay que examinar la situación. Hay que ver hasta dónde llegan esos comentarios y ver a qué afectan.
Una vez lo hayamos estudiado, debemos ponerlo en conocimiento de las partes implicadas y solucionarlo. Todo el equipo de trabajo deberá esforzarse y aprender de los fallos para solventarlos.
Conocer cómo se han iniciado los comentarios negativos es fundamental para saber con qué métodos actuar y darle la vuelta a la tortilla.
Lo mejor es reconocer que se han cometido fallos. Los explicaremos y haremos lo necesario para que nuestro compromiso con el cliente no se pierda.
Poco a poco, habrá que reforzar nuestra marca en internet y así conseguir la vuelta de tuerca que necesitamos.
En definitiva, hay que explicar los errores cometidos e intentar responder con lo más positivo de nuestra empresa.